Un nuevo escándalo de corrupción sacude a Venezuela, dejando al descubierto los vínculos entre la empresa Venezolana de Inversiones y Construcciones Clérico, C.A. (VINCCLER) y el lobista Héctor Joseph Dáger. Este entramado de ilícitos se centra en la inconclusa represa hidroeléctrica de Tocoma, un proyecto que prometía ser un pilar de la infraestructura energética del país, pero que hoy simboliza la corrupción desenfrenada que afecta a millones de venezolanos.
Los actores clave del escándalo
Héctor Joseph Dáger, un abogado señalado como uno de los principales gestores de este entramado, recibió abonos provenientes de Juan Francisco Clérico, director de VINCCLER y ex presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción. VINCCLER, junto a ODEBRECHT e IMPREGILO, formaba parte del Consorcio OIV, responsable de la construcción de la represa de Tocoma en el estado Bolívar. La investigación apunta a que Dáger utilizó su posición como lobista para agilizar los pagos retenidos por la burocracia gubernamental.

Flujo de fondos y cuentas sospechosas
Las autoridades suizas rastrearon fondos que fluyeron desde el Consorcio OIV hacia cuentas asociadas a Dáger. Además, se reveló que Euzenando Prazeres de Azevedo, ejecutivo vinculado a ODEBRECHT, compartía tres cuentas bancarias en Suiza con Dáger. Según el testimonio de Azevedo, Dáger facilitaba los desembolsos de la empresa estatal Electrificación del Caroní (Edelca), logrando que pagos que usualmente se retrasaban meses fueran procesados en solo una semana.
Por si fuera poco, la fiscal suiza Dounia Rizzonico identificó movimientos sospechosos de cerca de 180 millones de dólares desde una cuenta del Consorcio OIV-Tocoma en el banco Banesco de Panamá, bajo la referencia de «materiales de compra». Este flujo de dinero plantea serias dudas sobre el destino final de los recursos asignados al proyecto.
Consecuencias del proyecto inconcluso
La represa de Tocoma, diseñada para generar energía eléctrica y aliviar la crisis energética del país, permanece inconclusa. Su paralización ha contribuido a los constantes apagones que afectan a millones de venezolanos, exacerbando una ya crítica situación económica y social.
Revelaciones de ArmandoInfo
El portal de investigación ArmandoInfo también aportó datos cruciales al caso. Su indagación confirmó que Dáger era un actor clave para asegurar la liberación de recursos gubernamentales en proyectos como Tocoma. Según Azevedo, el lobista venezolano era esencial para navegar la «burocracia chavista» y garantizar pagos cruciales para las empresas involucradas.
El costo de la corrupción
Este caso no solo expone el desfalco de fondos públicos, sino también las graves consecuencias para el pueblo venezolano. La corrupción sistémica, ejemplificada por el fiasco de Tocoma, perpetúa el deterioro de servicios esenciales y agudiza la crisis humanitaria en el país.
La justicia suiza y otros órganos internacionales continúan investigando este entramado, mientras Venezuela espera que casos como este no queden impunes y que los responsables rindan cuentas. El escándalo de Tocoma es un recordatorio de cómo la corrupción destruye los sueños de progreso de un país.