El alcalde del distrito de Panamá, Mayer Mizrachi, anunció a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter) que emitirá un decreto para regular las actividades del próximo 9 de enero, día en el que se conmemora la gesta patriótica de 1964. Esta fecha, reconocida como Día de Duelo Nacional según la Ley 13 del 30 de enero de 1967, está destinada a honrar la memoria de los caídos en la lucha por ondear la bandera panameña en la antigua zona del Canal.
Tradicionalmente, el 9 de enero se prohíben actividades como la venta de bebidas alcohólicas, los eventos bailables y la emisión de música a alto volumen. Sin embargo, este 2025 será diferente, según el alcalde Mizrachi. En su publicación, informó que se implementará un decreto que limitará dichas actividades solo de 6:00 a.m. a 6:00 p.m., permitiendo la reanudación de la venta de licor y otras actividades después de ese horario.
“Hoy se emitirá un decreto para el 9 de enero, Día de los Mártires. Prohibido el ruido, actividades de baile y venta de licor de 6:00 a.m a 6:00 p.m.”, destacó Mizrachi en su mensaje. Esta decisión ha generado reacciones encontradas entre diversos sectores de la sociedad.
Peticiones de los comerciantes y rechazo en fechas anteriores
La medida anunciada parece responder a una solicitud previa de dueños de bares y restaurantes, quienes pidieron al alcalde no declarar ley seca en fechas como el 2 de noviembre, el 20 de diciembre y el 9 de enero, así como extender el horario de operación en áreas turísticas como el Casco Antiguo y Amador. De estas peticiones, solo la del 20 de diciembre, que conmemora la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989, fue rechazada por su carácter solemne.
Críticas desde la Asamblea Nacional
El diputado independiente Betserai Richard fue uno de los principales críticos de la decisión del alcalde. En un pronunciamiento, recordó que el 9 de enero es un día de duelo nacional y reflexión por mandato de la Ley 13 de 1967. “Este es un día para honrar a los mártires, no para la celebración. Las banderas deben estar a media asta y debe respetarse un periodo de 24 horas de duelo absoluto”, declaró.
Richard rechazó enfáticamente la posibilidad de que las autoridades municipales establezcan horarios para flexibilizar las restricciones y permitir actividades comerciales y festivas. “No es un día de borrachera, es un día para reflexionar. Ninguna alcaldía tiene la facultad de modificar el carácter solemne del 9 de enero”, subrayó.
Un debate entre tradición y modernidad
La decisión de Mizrachi se produce en un contexto donde el equilibrio entre el respeto a las tradiciones y la promoción de actividades comerciales genera tensiones. Mientras algunos sectores argumentan que flexibilizar las restricciones podría beneficiar al turismo y a la economía local, otros consideran que esto podría desvirtuar el significado histórico y emocional del día.
Por su parte, familiares de los mártires de 1964 también han expresado su preocupación, solicitando que se mantenga el respeto y la solemnidad en una fecha que consideran sagrada para la memoria colectiva del país.
El decreto anunciado por el alcalde Mizrachi será publicado en las próximas horas, y se espera que el debate continúe en los días previos al 9 de enero, con posibles implicaciones legales y sociales sobre cómo se debe conmemorar este día de gran relevancia para Panamá.