El Canal de Panamá, con sus 82 kilómetros de extensión, es una de las infraestructuras más estratégicas para el comercio internacional. Su ubicación permite conectar los océanos Atlántico y Pacífico, reduciendo significativamente los tiempos y costos de transporte marítimo. Desde su inauguración en 1914, esta vía ha sido fundamental para la economía global y, en particular, para los intereses comerciales y estratégicos de Estados Unidos.
Según datos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), más del 50% del tránsito marítimo que atraviesa la vía está vinculado a EE.UU., ya sea como puerto de origen o destino. Este dato resalta la dependencia estadounidense de la infraestructura panameña para mantener el flujo de bienes y recursos esenciales.
El Interés Estratégico de EE.UU. en el Canal
Históricamente, EE.UU. ha jugado un papel clave en la historia del Canal de Panamá. Fue construido bajo su dirección y administrado por Washington hasta su transferencia a Panamá en 1999, en cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter. A pesar de esta cesión, EE.UU. ha mantenido un interés prioritario en el Canal debido a su importancia económica y geopolítica.
El Canal permite que embarcaciones que transportan productos clave, como petróleo, gas natural licuado y bienes manufacturados, eviten la costosa y larga ruta por el Cabo de Hornos en Sudamérica. Además, su importancia no solo radica en el comercio, sino también en la seguridad nacional estadounidense, ya que garantiza una conexión rápida para su flota naval en caso de emergencias globales.
China y el Creciente Interés en el Canal
En los últimos años, China ha incrementado su presencia en Panamá mediante inversiones en infraestructura y comercio, lo que ha generado preocupación en Washington. En 2017, Panamá se unió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, atrayendo inversiones multimillonarias en puertos y logística.
EE.UU. ha expresado su inquietud sobre el nivel de influencia china en la región y ha presionado a Panamá para que limite los acuerdos con Pekín. En este contexto, el gobierno panameño anunció recientemente que no renovará el memorando de entendimiento con China, en un aparente intento de equilibrar las relaciones diplomáticas con EE.UU.
El Conflicto por los Peajes del Canal
El conflicto reciente entre Panamá y EE.UU. respecto a los peajes del Canal ha vuelto a poner de manifiesto su importancia estratégica. El Departamento de Estado de EE.UU. afirmó en una publicación en la red social X que el gobierno panameño había acordado exonerar a los buques estadounidenses del pago de peajes, lo que fue desmentido por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, calificó esta afirmación como «una falsedad intolerable» y aseguró que la soberanía panameña sobre el Canal no está en discusión. A pesar de las presiones, el gobierno panameño reafirmó que cualquier modificación en las tarifas de tránsito debe seguir un proceso regulado por la Junta Directiva de la ACP.
Conclusión: Un Futuro Incierto para el Canal
El Canal de Panamá sigue siendo una pieza clave en la economía mundial y en la política exterior de Estados Unidos. Mientras EE.UU. busca preservar su influencia sobre la vía interoceánica y contener el avance chino en la región, Panamá enfrenta el reto de mantener su soberanía y gestionar las presiones de ambas potencias.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/ckgnxky2n96o