
El gigante de los vehículos eléctricos Tesla reportó una disminución del 18% en sus entregas globales durante el primer trimestre de 2025, según datos oficiales publicados este miércoles. La cifra, la más baja en seis años, refleja una desaceleración en la demanda de autos eléctricos y una feroz competencia de marcas chinas como BYD y NIO. Elon Musk, CEO de la empresa, confirmó en un comunicado interno que se implementarán recortes de costos y una «revisión integral» de su estrategia comercial.
Analistas señalan que el desplome responde a factores como precios elevados, retrasos en el Cybertruck y la reducción de subsidios gubernamentales en Europa y EE.UU. Además, la reciente salida de varios ejecutivos clave habría generado incertidumbre en inversores. «El mercado ya no perdora errores: Tesla debe innovar o quedará atrás», advirtió un informe de Goldman Sachs, que recortó su valoración de las acciones en un 12%.
Musk intentó tranquilizar a los accionistas durante una conferencia improvisada, prometiendo acelerar el lanzamiento del Tesla Model 2, un vehículo compacto de US$25.000, y expandir la producción en México. Sin embargo, críticos cuestionan la viabilidad de estos planes ante problemas de suministro de baterías y aranceles a componentes chinos. Mientras tanto, BYD aumentó su cuota en Europa un 34% este año, ofreciendo modelos hasta un 30% más baratos que los de Tesla.
La caída afectó también al sector de energía limpia: acciones de proveedores como Panasonic y LG Chem cayeron hasta un 7% en las bolsas asiáticas. Para consumidores, el escenario podría traer beneficios a corto plazo, con descuentos agresivos en inventarios acumulados, pero expertos alertan sobre el riesgo de un «círculo vicioso» de desconfianza en la industria.
Fuente: The New York Times en Español