
Panamá y Estados Unidos han dado un paso significativo en su relación bilateral con la firma de un acuerdo estratégico con el Pentágono, que permitirá el retorno de tropas estadounidenses a las antiguas bases de Sherman y Rodman. Este pacto, sellado en medio de crecientes tensiones geopolíticas, busca fortalecer la seguridad regional y consolidar la cooperación militar entre ambas naciones.
El acuerdo, anunciado este miércoles, marca un hito en la historia de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, reviviendo la presencia militar estadounidense en zonas que fueron claves durante la administración del Canal. Las instalaciones de Sherman, ubicadas en la provincia de Colón, y Rodman, en la entrada del Pacífico, serán reactivadas para operaciones logísticas y de entrenamiento conjunto.
Impacto Estratégico en la Región
Expertos en defensa señalan que este movimiento refuerza el posicionamiento de Estados Unidos en América Latina, en un contexto donde la influencia de otras potencias como China y Rusia ha ido en aumento. Las bases, aunque no albergarán un contingente permanente, serviran como centros de operaciones avanzadas para misiones de seguridad y asistencia humanitaria.
El gobierno panameño ha destacado que el acuerdo incluye cláusulas de respeto a la soberanía nacional, garantizando que las actividades militares se ajusten a las leyes locales. Además, se espera que la reactivación de estas instalaciones genere empleos y estimule la economía en las zonas aledañas.
Reacciones y Controversias
Mientras sectores políticos y empresariales han celebrado el acercamiento con Washington, grupos sociales y defensores de la soberanía han expresado preocupación por un posible retorno a épocas de intervencionismo. El ejecutivo panameño ha insistido en que el acuerdo es de carácter cooperativo y no implica cesión de territorio.
Por su parte, el Pentágono ha asegurado que la colaboración con Panamá es fundamental para combatir amenazas transnacionales como el narcotráfico y el crimen organizado. Este pacto también facilitará respuestas rápidas ante desastres naturales en la región.
Con este acuerdo, Panamá se consolida como un aliado clave para Estados Unidos en Centroamérica, mientras equilibra sus relaciones con otras potencias globales.
Fuente: Prensa.com